Las carillas dentales son uno de los tratamientos del campo de la estética dental qué más demanda tienen. Y es que permiten mejorar el aspecto de nuestra sonrisa de una forma rápida y sencilla
Siempre les decimos que, al igual que otros tratamientos de estética, no son para toda la vida, pero que llevando el mantenimiento adecuado les puede durar mucho tiempo.
Mantener una buena higiene dental
La primera recomendación para que tus carillas duren mucho tiempo en una buena higiene dental. Esto significa tener un cepillado correcto unas 3 veces al día y pasarte el hilo dental por lo menos 1 vez al día.
Un aliado a la hora de reforzar la limpieza de tus dientes es el irrigador bucal. Este dispositivo puede llegar a las zonas donde no alcanza el cepillo a través de un chorro de agua a presión y así eliminar todos los restos de comida.
Otra recomendación para cuando comas fuera de casa y no tengas a la mano el cepillo es masticar chicles sin azúcar. Aunque no sustituye al cepillado, masticarlo 10 – 20 minutos puede estimular a la saliva y ayudarte a neutralizar los ácidos que aparecen con la ingesta de alimentos
Reducir el consumo de alimentos que manchan los dientes
Llevas carillas no te impedirá comer y masticar con normalidad. Si quieres mantenerlas hay que tener cuidado con ciertos alimentos que podrían teñir tus carillas si los consumes en exceso.
Para mantener tus carillas en óptimo estado no abuses del café, vino tinto, té, refrescos, frutos rojos, el chocolate y las salsas. Si los consumes, la recomendación es beber siempre agua, masticar un chicle o cepillarte los dientes.
Morder con cuidado al comer alimentos muy duros
Mucha precaución con los alimentos difíciles de masticar. Los alimentos duros y pegajosos podrían provocar que las carillas se rompan o despeguen. Ten cuidado a la hora de comer turrones, el jamón, mariscos, las frutas y verduras más duras, las golosinas pegajosas, los frutos secos.
Si los vas a consumir, muerde con cuidado y siempre en trozos.
No apretar los dientes
Hay que tener especial cuidado en no apretar los dientes, en algunas ocasiones lo hacemos de forma involuntaria, pero el hacerlo puede hacer que nuestras carillas se astillen. Asimismo, hay que tener cuidado al comer ciertos alimentos duros o pegajosos, como huesos, semillas o cáscaras, ya que si utilizamos los dientes delanteros donde tenemos las carillas, podemos hacer que se rompan o se despeguen.
Evitar el tabaco
Este consejo es clave para mantener tus carillas. Recuerda: el tabaco es perjudicial para los pacientes que llevan carillas de composite. Si eres fumador y optas por este tratamiento notarás con el tiempo que tus carillas van cambiando de color y oscureciendo.
Para estos casos recomendamos carillas del material de porcelana o disilicato de litio, que son más resistentes a la tinción y requieren de mantenimiento sencillo.
Moderar el azúcar
Otro cuidado especial es el evitar consumir azúcar, así como no abusar de algunas bebidas con colorante, el café, el té y las bebidas como el vino, zumos y refrescos oscuros, ya que estas bebidas van a acelerar el proceso de decoloración, manchando e irán tiñendo tus carillas dentales.
Acude a tus revisiones con el dentista
Es importante que tu odontólogo revise el estado de tus carillas y de tu boca en general por lo menos 1 vez al año. Esta visita servirá para realizarte una limpieza dental, un retoque a las carillas de composite y mantenerlas en óptimo estado.
Si tienes cualquier duda de las carillas dentales, ponte en contacto con nuestros especialistas en estética dental para una valoración gratuita de tu tratamiento.