Muchos pacientes que llevan ortodoncia metálica – los famosos brackets – nos preguntan en la consulta si es posible o, incluso, peligroso someterse a pruebas de rayos-X como una radiografía con los aparatos de corrección dental. En el siguiente artículo vamos a hablar de ello para desvelar si se puede realizar una radiografía llevando brackets o no.
¿Cómo funcionan las radiografías?
La radiología es una especialidad médica que se encarga de tomar imágenes del interior del cuerpo mediante diferentes agentes físicos como son los rayos x o los campos magnéticos. Estas imágenes permiten, junto con el resto de signos y síntomas, y la valoración del profesional, dar un diagnóstico de la patología, así como un posible pronóstico y tratamiento.
Los rayos x se utilizan para obtener imágenes tanto en el campo médico como en el campo dental. Estas imágenes se obtienen cuando una emisión de luz atraviesa el cuerpo y golpea un sensor o una película radiográfica en el lado opuesto. La sombra que se proyecta sobre la película permite al profesional ver las estructuras cubiertas por la piel.
Los profesionales pueden distinguir el tejido normal de las anomalías descifrando la diferencia entre los patrones claros y oscuros que aparecen en la radiografía.
¿Podemos hacernos una radiografía llevando brackets?
Entonces, ¿podemos hacernos una radiografía llevando brackets? Es decir, una vez que estos ya han sido implantados. La respuesta parece obvia: sí. Evidentemente, una vez que el tratamiento ha empezado, no solo es posible, sino necesario, realizar pruebas radiológicas periódicas. Estas permiten monitorear el tratamiento y valorar si los aparatos están bien asentados en los dientes o no, y si existe un adecuado progreso o no.
¿Y las Resonancias y tomografías?
En el caso de las resonancias magnéticas, en las que no se utilizan radiaciones ionizantes como en las tomografías computarizadas o en las radiografías convencionales, sino que se usan ondas de radio y campos magnéticos para generar imágenes anatómicas de una parte del cuerpo, el paciente debe estar libre de objetos metálicos extraíbles como monedas y llaves, ya que los objetos metálicos pueden causar riesgos para su seguridad. Algunos objetos metálicos no se pueden quitar fácilmente, como aparatos ortopédicos o dispositivos médicos implantables, incluidos brackets metálicos, retenedores y algunos expansores de paladar.
En principio, con este tipo de aparatología, uno puede someterse a pruebas por resonancia magnética, porque están suficientemente aseguradas a los dientes y se ha demostrado que son seguras.
Aun así, el radiólogo le puede pedir a un paciente que su ortodoncista le retire un dispositivo específico para permitir que el paciente se someta a una resonancia magnética de manera segura sin la preocupación de que el paciente sufra una lesión.
Posibles efectos de la ortodoncia con brackets en los resultados de la radiografía
Por otra parte, aunque pueden ser seguros, estos dispositivos de ortodoncia pueden causar artefactos en las imágenes generadas. Estos artefactos ocurren predominantemente en las regiones facial y orbitaria, aunque los artefactos también pueden extenderse incluyendo áreas del cerebro y la columna cervical.
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Por ello, en ocasiones, el radiólogo solicita al ortodoncista que le retire al paciente la aparatología ortodóncica para permitirle, tanto a él como al médico del paciente, evaluar de manera correcta estructuras cercanas a la cara que pudieran aparecer oscurecidas por los elementos de la ortodoncia, y así no interferir en el diagnóstico.