Hablamos de absceso dental cuando se produce la aparición de pequeños depósitos infecciosos en distintas zonas del diente o de la encía. Esta infección bucodental, que puede afectar, de manera superficial, la raíz de la pieza (absceso periapical) o dañar las encías (absceso periodontal), debe ser tratada a tiempo por el dentista. De esta manera, se puede evitar que pueda agravarse y extenderse a la pulpa dentaria.
Desde nuestra Clínica Estilo Dental, nos hemos propuesto explicarte paso a paso todo lo que necesitas saber sobre los abscesos dentales: cómo prevenirlos, por qué aparecen y de qué forma pueden tratarse. ¡Toma nota y cuida de tu sonrisa!
¿Qué es un absceso dental?
Un absceso dental es una inflamación dolorosa producida por la acumulación de pus como consecuencia de una infección bacteriana. Pueden diferenciarse dos tipos de abscesos odontogénicos y la diferencia está en la zona en la que se originan. Mientras que el absceso dental se produce en la punta de la raíz del diente, el absceso gingival o periodontal aparece en las encías, junto a la raíz.
Los motivos por los que aparece son diversos. Caries que no han sido tratadas, una pieza dental fracturada o una enfermedad periodontal son algunas de las causas más comunes.
¿Cuáles son los síntomas de los abscesos dentales?
En términos generales, los signos y síntomas que pueden presentar los pacientes con abscesos dentales son los siguientes:
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Dolor intenso, persistente y palpitante que puede extenderse a la mandíbula, al cuello o al oído.
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Movilidad dental.
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Sensibilidad a la presión de masticar o morder.
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Fiebre.
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Hinchazón en el rostro o la mejilla.
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Ganglios linfáticos inflamados y dolorosos debajo de la mandíbula o en el cuello.
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Brote repentino de olor y sabor desagradables, líquido salado en la boca y alivio del dolor si el absceso se drena.
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Molestias al tragar.
¿Qué tratamiento es necesario para poner fin a un absceso dental?
Una vez determinado que realmente se trata de un absceso dental es necesario poner tratamiento para eliminar la infección. Desde la Clínica Lorenzo, nuestros profesionales analizan cada caso en concreto y llevan a cabo el tratamiento más oportuno.
En algunas ocasiones, si la infección está limitada al área del absceso, simplemente con la toma de antibióticos sería suficiente. No obstante, lo más habitual es recurrir a una intervención quirúrgica para eliminar el absceso dental. Esta cirugía trata de hacer una pequeña incisión en el absceso dental para que drene el pus y después limpiar la zona con solución salina.
En casos más extremos, en los que el diente se ha visto afectado, y no se puede salvar, lo recomendable es extraer la pieza dental y drenar el absceso hasta eliminar la infección.
Cuida tu higiene bucodental y prevén cualquier enfermedad dental
Una de nuestras prioridades desde la Clínica Estilo Dental es reducir la probabilidad de que nuestros pacientes sufran enfermedades bucodentales. Por ello, te aconsejamos seguir las siguientes indicaciones:
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Cepilla tus dientes con un dentífrico con flúor después de cada comida o al menos dos veces al día.
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Usa hilo y enjuague dental a diario, de forma que cuides no solo tus dientes sino también tus encías.
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Realiza revisiones dentales de forma regular en las que se compruebe el estado de tu salud dental.
Es importante tener en cuenta que dejar un absceso dental sin tratar puede provocar complicaciones graves, e incluso poner en riesgo la vida. Si tienes fiebre e hinchazón en el rostro, dificultad al tragar o respirar y no puedes localizar al dentista, acude a un hospital de urgencias. Estos síntomas pueden indicar que la infección se ha extendido a la mandíbula y el tejido que la rodea, incluso a otras partes del cuerpo.
