Al margen del alcohol o el tabaco, mordisquear la patilla de las gafas o masticar hielo son hábitos que pueden perjudicar tus dientes más de lo que imaginas.
Una correcta higiene dental y acudir al dentista una vez al año son claves para una buena salud bucal y evitar problemas dentales. Sin embargo, hay malas costumbres y trastornos que influyen en tus dientes más de lo que crees.
Evitarlos también debe formar parte de los cuidados para tener una boca sana, así que toma nota de los hábitos que más perjudican tu boca.
1. USAR LOS DIENTES PARA TODO
¿Utilizas tus dientes para arrancar las etiquetas de la ropa, abrir una bolsa de patatas o incluso quitar el corcho de una botella?
Recuerda que los dientes no son tijeras ni abre-botellas. Usarlos como una herramienta acabará dañándolos o incluso rompiéndolos.
Los dientes sirven básicamente para masticar comida y hablar correctamente, para nada más.
2. MORDISQUEAR EL LÁPIZ O LA PATILLA DE LAS GAFAS
La manía de sostener y mordisquear objetos con los dientes es muy peligrosa.
La razón es la fuerte presión que recibe el diente cuando muerde o simplemente impacta contra un objeto duro como el tapón de un bolígrafo.
Hacerlo constantemente puede causar que los dientes se desplacen o se rompan.
3. MORDERSE LAS UÑAS
Esto no solo afecta al aspecto de tus manos.
Al intentar partirlas puedes dañar el esmalte.
Poner la mandíbula en una posición que sobresale durante mucho tiempo ejerce presión sobre la articulación de la zona y puede provocar alteraciones.
4. MASTICAR HIELO
Los cubitos de hielo pueden parecer inofensivos, pero su dureza puede ocasionar un gran daño a los dientes.
Los dientes están diseñados para masticar alimentos, no para romper cosas con ellos. Aunque parezca fácil romper un hielo con los dientes, no lo es. Basta con pensar en las potentes batidoras con cuchillas que se necesitan para picarlo.
5. USAR PALILLOS PARA RETIRAR RESTOS DE COMIDA
Es una costumbre a evitar porque resulta muy fácil provocar lesiones en las encías.
Para eliminar cualquier resto debes cepillarte los dientes y usar hilo dental con cuidado, o bien un irrigador bucal que resulta ideal si tienes las encías sensibles.
6. ABUSAR DEL ALCOHOL
El alcohol causa deshidratación y boca seca.
También reduce la secreción de saliva, que actúa como un limpiador natural, lo que aumenta el riesgo de caries dental y otras infecciones orales.
El consumo excesivo de alcohol también aumenta el riesgo de cáncer de boca.
7. EL ESTRÉS
Las personas nerviosas suelen padecer más problemas dentales.
La razón es que tienden a apretar la mandíbula al dormir (bruxismo), lo que acaba debilitando el esmalte y puede provocar fracturas de dientes.
8. LOS KILOS DE MÁS
Varios estudios han demostrado que existe una relación entre el sobrepeso y la salud oral.
La razón es que favorece el desarrollo de diabetes tipo 2. Ten en cuenta que si la glucosa está mal controlada es como si estuvieras chupando un caramelo las 24 horas del día, con el riesgo de caries que ello conlleva.
9. COMER ALIMENTOS PEGAJOSOS
Los alimentos pegajosos permanecen mucho más tiempo en tus dientes, aumentando la producción de los ácidos que generan la placa.
Ocurre con alimentos como las frutas desecadas(pasas, ciruelas…).
El consejo no es evitarlas, sino cepillarse bien los dientes y usar hilo dental si notas que te quedan residuos.
A la hora de optar por un dulce, mejor los poco pegajosos como el chocolate con un porcentaje alto de cacao puro.
10. FUMAR
El tabaco daña la mucosa de toda la boca, ya que no deja que se oxigene bien.
Estos hábitos provoca envejecimiento prematuro de todo el tejido que rodea al diente, lo que origina retracción de las encías y favorece la pérdida de piezas dentales.
Además, según un estudio de la University of Rochester Medical Center, el cigarrillo electrónico también es perjudicial. Los vapores que emana no son solo agua: son resultado del calentamiento de la glicerina, el propilenglicol o la nicotina, por lo que también inflama y daña las encías.