Uno de los principales beneficios de las carillas dentales es que pueden mejorar significativamente la apariencia de la sonrisa de una persona. Las carillas pueden ser de color a juego con los dientes naturales de una persona, por lo que se mezclan a la perfección con el resto de los dientes. También pueden utilizarse para rellenar huecos entre los dientes, creando una sonrisa más uniforme y atractiva.
Las carillas dentales son finas láminas hechas a medida con materiales del color del diente, como porcelana o resina compuesta. Están diseñadas para cubrir la superficie frontal de un diente con el fin de mejorar su aspecto. Las carillas dentales se utilizan a menudo para corregir diversos problemas estéticos, como astillas, grietas, manchas y dientes desalineados, desiguales o con formas extrañas.
 

Protegen los dientes

 
Además de mejorar el aspecto de la sonrisa, las carillas dentales ofrecen otras ventajas. Pueden proteger la superficie de un diente que ha sido dañado, como por ejemplo por un chip o una grieta. También se pueden utilizar para cubrir la decoloración o las manchas que no se pueden eliminar mediante procedimientos de blanqueamiento dental.
 

Son de fácil mantenimiento

Otro beneficios de las carillas dentales es que son relativamente fáciles de mantener. Pueden cepillarse y limpiarse con hilo dental, igual que los dientes naturales, y son resistentes a las manchas de café, y tabaco. Tampoco requieren cuidados especiales, como evitar ciertos alimentos o bebidas.
 
 

Son duraderas

Las carillas dentales son también una solución duradera, siendo así su principal beneficios para mejorar el aspecto de los dientes de una persona. Si se cuidan adecuadamente, las carillas pueden durar muchos años, a menudo hasta una década o más. Esto significa que una persona que opta por las carillas puede disfrutar de una bonita sonrisa durante mucho tiempo sin necesidad de retoques o sustituciones frecuentes.
 

¿Cómo es su proceso de colocación?

El proceso de colocación de carillas dentales suele constar de varios pasos. En primer lugar, la persona debe visitar a un dentista o un odontólogo estético para hablar de sus objetivos y determinar si las carillas son una opción adecuada. Si el dentista determina que las carillas son una buena opción, tomará impresiones de los dientes de la persona y creará un modelo de su boca. Este modelo se utiliza entonces para crear carillas personalizadas que se ajusten perfectamente a los dientes de la persona.
 
Una vez que las carillas estén listas, la persona volverá al dentista para que se las coloque. Durante esta cita, el dentista preparará primero los dientes de la persona, retirando una pequeña cantidad de esmalte de la superficie frontal de cada diente. Esto es necesario para garantizar que las carillas se ajusten correctamente y tengan un aspecto natural. A continuación, las carillas se pegan a la parte frontal de los dientes con un cemento dental especial.
 
Las carillas son una solución duradera para mejorar la sonrisa de una persona y son relativamente fáciles de mantener. El proceso de colocación de carillas consta de varios pasos, como la consulta con el dentista, la creación de carillas personalizadas y la adhesión de las carillas a los dientes. Síguenos en nuestras redes para conocer más sobre nuestros servicios: Instagram y Facebook.